Un día una amiga me contaba un problema que tuvo, mientras la escuchaba se cuestionaba si valía la pena tanto sacrificio para nada. Si todas las cosas que hacia, pensaba e invertía tiempo e incluso dinero, no tenia ninguna retribución.
Pero en un momento me di cuenta y me dije.. ".. que bueno que sucedan estas cosas por que si no existieran en tu diario vivir estas oposiciones, o adversidades o dificultades, o como quieras llamarle, no tendría ningún crecimiento para madurar, no se fortalecería mi carácter y la motivación para avanzar y conquistar las cosas que quiero para mi vida. En otras palabras viéndolo del punto de vista de nuestra realidad como Hijos de Dios (que es lo que somos) no descubriría nunca quien soy.
Así que si estas cosas ocurren, no pensemos ¿por que estas cosas me pasan a mi?, o ¿por que tengo que pasar por estas situaciones?, respóndete inmediatamente..."por algo pasa esto, algo bueno tiene que tener esto, tratemos de visualizar lo bueno de lo malo. OK?.
"Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados." Rom. 8.28